Quizás sea el modelo de distribución que ha elegido Apple en esta ocasión, o que lleva ya mucho tiempo anunciando y promocionando esta nueva versión del sistema operativo, o incluso que se ha tomado poca o ninguna molestia en controlar las filtraciones desde los desarrolladores hacia el público en general, pero Mac OS X 10.7 Lion, de por si, no está "alcanzando" los niveles de interés que causaron en su momento Leopard o Snow Leopard. El selecto Grupo, de quien en alguna ocasión hemos publicado alguna de sus teorías conspiranóicas, llama a Mac OS X 10.7 Lion un "Leopard Plus Plus", haciendo incidencia en que la misma Apple llama a Lion una "actualización" (lo indica claramente en su nota de prensa) y no un "sistema operativo" como tal ( Lion es una actualización y se puede instalar en todos los Mac autorizados para uso personal).
Partiendo de este punto, Lion trata de ofrecer mejoras sobre la anterior versión del sistema, Snow Leopard. Sin embargo, hay luces y sombras que merece la pena detallar.
Adiós, X
Se ha hecho poca incidencia en las mejoras internas del sistema, aquellas que trascienden mas allá de actualizaciones propias para el usuario y su flujo de trabajo y resulta evidente el motivo por el que Apple se ha tomado muy poco interés en mejorar la infraestructura interna del sistema, eliminando en algunos casos (Java, Flash) la instalación de componentes comunes que antes venían de serie en el sistema. Solo con sentarse un rato delante de Lion, uno comienza a comprender que la "X" como tal se muere y la compañía de Cupertino comienza un viaje hacia iOS también para los ordenadores de escritorio. Este viaje, que resulta evidente, hace que en Apple se comience a relajar el desarrollo como tal del sistema como lo conocemos mientras posiblemente se esté trabajando ya en la siguiente generación del sistema operativo que estará, muy posiblemente, tan cerca de iOS que podrían ser indistinguibles.
La maniobra, es por otra parte, un movimiento natural: hay en estos momentos mas usuarios de iPhone, iPod Touch e iPad que de ordenadores de Apple, y si la compañía de Cupertino quiere aumentar su cuota de mercado, necesita que esos usuarios migren a sus ordenadores con una experiencia de usuario similar a lo que conocen de Apple: iOS.
Partiendo de esta muy probable premisa, Apple ha comenzado a dar estos pasos incluyendo en Lion gran cantidad de características que han desarrollado para iOS y que ahora están presentes en el sistema operativo de escritorio.
Luces y sombras
Sin embargo, detrás de las luces hay muchas sombras. La primera de ellas es la desaparición de Rosetta. Lion debería haber mantenido el soporte para aplicaciones PPC por varios motivos, entre los que se puede destacar la necesidad de los usuarios de mantener cierta capa de compatibilidad con aplicaciones clave que no se han desarrollado para Intel o están "abandonadas" pero eso no quiere decir que no sean de utilidad por diferentes motivos.
La segunda es tratar de mejorar elementos esenciales para el flujo de trabajo del usuario … y estropearlo. Mission Control es una de las características mayores del sistema, anunciada como tal por Apple para sustituir Exposé y Spaces. Jamás una actualización de una característica de Apple fue tan mal rediseñada, tan pésimamente ejecutada y tan poco útil para los usuarios, pero detallar todo requiere "un artículo aparte".
Lo mejor de Lion, a nivel de productividad, quizás sea el sistema de autoguardado y de versiones. Es una característica esencial, extremadamente cómoda y que realmente supone un paso adelante … con una única salvedad: ahora los desarrolladores deberán añadirla a sus desarrollos, lo que implica que tocará esperar … y en algunos casos, es complejo saber si dos de los desarrolladores mas importantes de aplicaciones para Mac, Adobe y Microsoft, van a implementar esta solución.
En el caso de Adobe, la compañía se ha pronunciado específicamente indicando que van a estudiar que ofrece este nuevo sistema y en que aplicaciones podrían añadirse, pero nada mas.
Si estudiamos específicamente el nicho de mercado de Adobe, sus aplicaciones, que trabajan con archivos de gran tamaño (imágenes, vídeo, audio) podrían causar un auténtico colapso en los discos duros al almacenar versiones que podrían ocupar varios cientos de MB como poco, y GB como caso normal. Es bastante difícil que podamos ver esta característica en Photoshop salvo que Adobe encuentre una forma creativa de implementarla sin causar problemas a los usuarios en el consumo de espacio de disco. Posiblemente si activará el autoguardado, pero el sistema de versiones quedará aparcado en favor de la paleta de Historia.
Para Microsoft, estas dos características serían uno de los mejores aditamentos a su Suite, ya que el tipo de documentos con el que trabaja (texto, hojas de cálculo, presentaciones) mantienen un tamaño de archivo mas discreto que las aplicaciones de Adobe. Microsoft no ha anunciado aún si va a integrar este sistema dentro de la Suite, pero para muchos usuarios sería el complemento perfecto para trabajar con seguridad frente a las (a veces, demasiado comunes) arbitrariedades de Word, Excel o Power Point.
En cuanto a rendimiento, los primeros tests realizados en nuestro laboratorio no muestran un aumento de velocidad: Lion se mantiene, sobre el mismo equipo, en velocidades de trabajo (las reales, no las de software de test) en aproximadamente los mismos tiempos que Snow Leopard, e incluso en algunas ocasiones, perceptiblemente mas lento. Quizás, el aumento de procesos que controlan y gestionan la entrada de datos realizada por el usuario (ratón, teclado, texto, etc) hacen que en algunas ocasiones Lion parezca perezoso, especialmente en máquinas con las especificaciones de hardware justas. Lion, como sus gatos precedentes, requiere cada vez de mas RAM, y sinceramente, para ejecutar el sistema con soltura no hay nada como tener el doble de la memoria que recomienda Apple.
Lion va a tener por otra parte, una vida útil mas larga que los anteriores gatos. Tal como explicamos en, el cambio de modelo de contabilidad para el sistema operativo de escritorio le va a permitir a Apple poder añadir nuevas características al sistema sin la necesidad de crear un Mac OS X 10.8 Black Lion (o como quiera que pudiera llamarse el nuevo sistema). Lion es muy factible que tenga una vida útil de aproximadamente entre 3 y 4 años con múltiples actualizaciones e inclusión de nuevas características hasta dejar un sistema operativo lo mas completo posible antes del salto a una nueva arquitectura para el sistema operativo para los ordenadores de escritorio.
Fuente fac-mac
Saludos