La Hacienda Tributaria de Japón ha condenado a Apple a pagar 118 millones de dólares en impuestos no declarados en el territorio nipón a través desde una de su filiales fantasma que utilizan los de Cupertino, iTunes.
Básicamente de acuerdo con la televisión local NHK, Apple estaba utilizando el mismo esquema que en Europa para evadir impuestos desde un entramado de sociedades al más puro estilo de Rumasa de Ruiz Mateos.
Apple también mantiene un guerra abierta en Europa donde ha sido condenada (más bien a Irlanda) a pagar 13.000 millones en impuestos atrasados desde hace diez años que es lo máximo que se le puede reclamar.
Desde que Europa multara a Apple, varios países están interesados en reclamar al importador de aparatos chinos sus impuestos atrasados. Apple siempre se ha defendido afirmando que en ningún país vende iPhones y por tanto no tiene que pagar impuestos locales. Es decir, Apple afirma que vende todos sus aparatos en el Planeta B.
Apple de momento no ha realizado ninguna declaración oficial en su página web.
