samuel80
Nuev@ Applesan@
La Policía ha detenido hoy a unas 400 personas durante una manifestación en Nueva York, mientras se extienden en Estados Unidos las protestas contra Wall Street y continúa la ocupación de un área en Manhattan.
Los manifestantes han marchado desde Zucotti Park al Puente de Brooklyn y la Policía ha arrestado a cientos de ellos al obstruir el tránsito en los canales en dirección a Brooklyn.
Por otro lado, un grupo de activistas se ha congregado hoy en Washington para extender a la capital de Estados Unidos las protestas contra Wall Street y el Congreso que comenzaron en Nueva York y se han reproducido en otras ciudades:
Este tipo de demostraciones en público dan a entender la impaciencia creciente de grupos que son cruciales para la reelección del presidente Barack Obama: los jóvenes, las minorías, los sindicatos, las mujeres. Sin ir más lejos, ayer, la Policía arrestó en Massachusetts a dos docenas de personas entre unos 3.000 manifestantes que ocuparon brevemente las oficinas en Boston de Bank of America, el mayor banco del país. Los protestantes declararon su solidaridad con los cientos de personas que desde hace semanas ocupan un parque en Manhattan con quejas diversas contra los bancos y el sistema político que los ha socorrido tras sus malas inversiones.
En San Francisco, cientos de personas, también se han solidarizado con el movimiento Occupy Wall Street y se han manifestado frente a las oficinas de una sucursal de Chase Bank, en Market Street. La policía detuvo a seis de los manifestantes.
Rachel LaForest, directora ejecutiva de la Alianza Derecho a la Ciudad, que realiza su convención nacional en Boston, ha explicado que las marchas son contra la avaricia y los préstamos usurarios de los bancos, y el aumento de las ejecuciones hipotecarias en las comunidades urbanas
En este sentido, el presidente de la central sindical estadounidense AFL-CIO, Richard Trumka, sostiene que "Wall Street está fuera de control y, a veces, el único recurso que queda es largarse a la calle y llamar la atención sobre los problemas reales".
Trumka estará la semana próxima en Washington junto con miembros demócratas del Congreso y dirigentes de otros grupos que se definen como "progresistas", y especulan con la idea de 'American Dream', una presión desde la izquierda para que el presidente Obama cumpla algunas de sus promesas.
American Dream es una campaña iniciada por el ambientalista y exfuncionario de la Casa Blanca Van Jones, quien propuso una amplia alianza de movimientos "progresistas" para contrarrestar al movimiento ciudadano y conservador Tea Party.
Los activistas, entre los cuales se cuenta Robert Reich, quien fue secretario de Trabajo en el Gobierno de Bill Clinton, discutirán durante tres días la estrategia de "la izquierda" para las elecciones de 2012.
Otros grupos militantes, convocados por la Red Nacional de Acción del activista negro Al Sharpton, han organizado una demostración para el 15 de octubre en respaldo del plan del presidente Obama, por 447.000 millones de dólares, para la creación de empleos.
Aunque Sharpton todavía respalda plenamente a Obama, ha dicho que "ese día marcharemos por las calles todos los que creemos que es necesario elevar el tono de voz por quienes hasta ahora han sido marginados en el debate nacional".
Los manifestantes han marchado desde Zucotti Park al Puente de Brooklyn y la Policía ha arrestado a cientos de ellos al obstruir el tránsito en los canales en dirección a Brooklyn.
Por otro lado, un grupo de activistas se ha congregado hoy en Washington para extender a la capital de Estados Unidos las protestas contra Wall Street y el Congreso que comenzaron en Nueva York y se han reproducido en otras ciudades:
Pedimos el arresto del presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, por todo el dinero de los ciudadanos que se ha usado para salvar a los bancos
Este tipo de demostraciones en público dan a entender la impaciencia creciente de grupos que son cruciales para la reelección del presidente Barack Obama: los jóvenes, las minorías, los sindicatos, las mujeres. Sin ir más lejos, ayer, la Policía arrestó en Massachusetts a dos docenas de personas entre unos 3.000 manifestantes que ocuparon brevemente las oficinas en Boston de Bank of America, el mayor banco del país. Los protestantes declararon su solidaridad con los cientos de personas que desde hace semanas ocupan un parque en Manhattan con quejas diversas contra los bancos y el sistema político que los ha socorrido tras sus malas inversiones.
En San Francisco, cientos de personas, también se han solidarizado con el movimiento Occupy Wall Street y se han manifestado frente a las oficinas de una sucursal de Chase Bank, en Market Street. La policía detuvo a seis de los manifestantes.
Rachel LaForest, directora ejecutiva de la Alianza Derecho a la Ciudad, que realiza su convención nacional en Boston, ha explicado que las marchas son contra la avaricia y los préstamos usurarios de los bancos, y el aumento de las ejecuciones hipotecarias en las comunidades urbanas
En este sentido, el presidente de la central sindical estadounidense AFL-CIO, Richard Trumka, sostiene que "Wall Street está fuera de control y, a veces, el único recurso que queda es largarse a la calle y llamar la atención sobre los problemas reales".
Trumka estará la semana próxima en Washington junto con miembros demócratas del Congreso y dirigentes de otros grupos que se definen como "progresistas", y especulan con la idea de 'American Dream', una presión desde la izquierda para que el presidente Obama cumpla algunas de sus promesas.
American Dream es una campaña iniciada por el ambientalista y exfuncionario de la Casa Blanca Van Jones, quien propuso una amplia alianza de movimientos "progresistas" para contrarrestar al movimiento ciudadano y conservador Tea Party.
Los activistas, entre los cuales se cuenta Robert Reich, quien fue secretario de Trabajo en el Gobierno de Bill Clinton, discutirán durante tres días la estrategia de "la izquierda" para las elecciones de 2012.
Otros grupos militantes, convocados por la Red Nacional de Acción del activista negro Al Sharpton, han organizado una demostración para el 15 de octubre en respaldo del plan del presidente Obama, por 447.000 millones de dólares, para la creación de empleos.
Aunque Sharpton todavía respalda plenamente a Obama, ha dicho que "ese día marcharemos por las calles todos los que creemos que es necesario elevar el tono de voz por quienes hasta ahora han sido marginados en el debate nacional".