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Nuev@ Applesan@
Stuxnet: un gusano que ataca centrales nucleares
Stuxnet, un gusano informático descubierto en junio de 2010 que afecta a equipos con Windows y que tiene capacidad para atacar programas de gestión de centrales nucleares, eléctricas y oleoductos es el responsable del reciente ataque sufrido en Irán.
El virus capaz de expandirse sin necesidad de Internet, aprovecha una vulnerabilidad para penetrar en los ordenadores mediante un simple dispositivo USB, una vez conectado al ordenador busca un programa de la empresa Siemens clave en el control de centrales eléctricas e instalaciones industriales.
Al parecer más de 30.000 direcciones IP de centros industriales del país se han visto afectadas, llegando a alcanzar los ordenadores del personal de Bushehr, aunque afortunadamente no a los sistemas clave de funcionamiento de la central nuclear.
Este nuevo ataque señala la relevancia de la seguridad frente a ataques informáticos y de las consecuencias desastrosas que uno de estos ataques puede llegar a tener. En este sentido, ya existen precedentes como el sufrido en las redes de comunicación de Estonia que lograron colapsar a numerosas instituciones como el parlamento, ministerios, bancos y medios de comunicación.
Ante la embergadura del problema la OTAN creó el Centro de Excelencia para la Ciberdefensa (CEC), un proyecto en el que participa España junto a otros seis países con el objetivo de diseñar estrategias de defensa contra cibertataques.
Stuxnet, un gusano informático descubierto en junio de 2010 que afecta a equipos con Windows y que tiene capacidad para atacar programas de gestión de centrales nucleares, eléctricas y oleoductos es el responsable del reciente ataque sufrido en Irán.
El virus capaz de expandirse sin necesidad de Internet, aprovecha una vulnerabilidad para penetrar en los ordenadores mediante un simple dispositivo USB, una vez conectado al ordenador busca un programa de la empresa Siemens clave en el control de centrales eléctricas e instalaciones industriales.
Al parecer más de 30.000 direcciones IP de centros industriales del país se han visto afectadas, llegando a alcanzar los ordenadores del personal de Bushehr, aunque afortunadamente no a los sistemas clave de funcionamiento de la central nuclear.
Este nuevo ataque señala la relevancia de la seguridad frente a ataques informáticos y de las consecuencias desastrosas que uno de estos ataques puede llegar a tener. En este sentido, ya existen precedentes como el sufrido en las redes de comunicación de Estonia que lograron colapsar a numerosas instituciones como el parlamento, ministerios, bancos y medios de comunicación.
Ante la embergadura del problema la OTAN creó el Centro de Excelencia para la Ciberdefensa (CEC), un proyecto en el que participa España junto a otros seis países con el objetivo de diseñar estrategias de defensa contra cibertataques.