maxim
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Roban 34 kilómetros de cable de las farolas
Roban 34 kilómetros de cable de las farolas
Últimamente se han tirado al cobre, como hacían antes de la crisis,
es lo que dicen operarios de mantenimiento de la ciudad, que se encuentran, un día sí y otro también, con farolas de la ciudad a las que han quitado los cables para vender el cobre.
Es una forma de conseguir elementos para vender de una forma relativamente fácil, y el cobre aún se paga bien, alrededor entre cuatro y cinco euros el kilo.
Según los datos de la concejalía de Mantenimiento en la capital granadina, desde agosto de 2009 a agosto de 2010 desaparecieron por robos casi 40 kilómetros de cable de las farolas y semáforos, exactamente 39.700 metros.
La mayoría de las desapariciones de cableados se produce en la zona norte y en las grandes vías de comunicación como la avenida de Pulianas, la carretera de la Sierra, la de Armilla y la de Alfacar. Según el concejal de Mantenimiento, Vicente Aguilera, que señala que no sale barato a la ciudad, ya que la reposición de los metros de cableado, y la reparación de daños, supone algo más de 38.000 euros a las arcas municipales, «es decir, a todos los granadinos».
El 'modus operandi' de los ladrones de cable es muy simple.
Por la mañana, cuando las farolas no tienen corriente eléctrica, rompen los cajetines de conexiones y cortan los cables de una hilera de farolas. Por la noche, cuando nadie les ve, acuden a retirar los cables que van de una a otra farola. Como los cables ya están cortados, sólo hay que tirar de ellos. Suelen utilizar una moto o un coche para tirar de los cables y sacarlos de las canalizaciones subterráneas.
Tres kilómetros
El mayor robo de cable que se ha dado este año se produjo hace unas semanas en la avenida de Pulianas y en farolas de la carretera de Víznar y la calle Conde de Trorreplana.
En un solo golpe, los ladrones se llevaron 3.300 metros de cable de farolas, lo que provocó grandes destrozos en las instalaciones y además dejaron sin luz a una gran superficie de la ciudad.
Sólo los metros de cable han costado al municipio casi 13.000 euros.
El robo de cables, durante este verano se ha incrementado de forma considerable. Vicente Aguilera señala que es realizado por bandas organizadas, con personas que en algunos casos vienen desde otras provincias.
Roban 34 kilómetros de cable de las farolas
Últimamente se han tirado al cobre, como hacían antes de la crisis,
es lo que dicen operarios de mantenimiento de la ciudad, que se encuentran, un día sí y otro también, con farolas de la ciudad a las que han quitado los cables para vender el cobre.
Es una forma de conseguir elementos para vender de una forma relativamente fácil, y el cobre aún se paga bien, alrededor entre cuatro y cinco euros el kilo.
Según los datos de la concejalía de Mantenimiento en la capital granadina, desde agosto de 2009 a agosto de 2010 desaparecieron por robos casi 40 kilómetros de cable de las farolas y semáforos, exactamente 39.700 metros.
La mayoría de las desapariciones de cableados se produce en la zona norte y en las grandes vías de comunicación como la avenida de Pulianas, la carretera de la Sierra, la de Armilla y la de Alfacar. Según el concejal de Mantenimiento, Vicente Aguilera, que señala que no sale barato a la ciudad, ya que la reposición de los metros de cableado, y la reparación de daños, supone algo más de 38.000 euros a las arcas municipales, «es decir, a todos los granadinos».
El 'modus operandi' de los ladrones de cable es muy simple.
Por la mañana, cuando las farolas no tienen corriente eléctrica, rompen los cajetines de conexiones y cortan los cables de una hilera de farolas. Por la noche, cuando nadie les ve, acuden a retirar los cables que van de una a otra farola. Como los cables ya están cortados, sólo hay que tirar de ellos. Suelen utilizar una moto o un coche para tirar de los cables y sacarlos de las canalizaciones subterráneas.
Tres kilómetros
El mayor robo de cable que se ha dado este año se produjo hace unas semanas en la avenida de Pulianas y en farolas de la carretera de Víznar y la calle Conde de Trorreplana.
En un solo golpe, los ladrones se llevaron 3.300 metros de cable de farolas, lo que provocó grandes destrozos en las instalaciones y además dejaron sin luz a una gran superficie de la ciudad.
Sólo los metros de cable han costado al municipio casi 13.000 euros.
El robo de cables, durante este verano se ha incrementado de forma considerable. Vicente Aguilera señala que es realizado por bandas organizadas, con personas que en algunos casos vienen desde otras provincias.