Resident Evil Revelations regresa más fuerte que nunca
Hay virus que nunca mueren, y uno de ellos es el de la saga Resident Evil, benigno por suerte para los amantes del arte del videojuego. Tras convertirse en uno de los títulos imprescindibles de 3DS, Revelations. El arsenal de armas, es completo y usual (pistolas, rifles francotirador, escopetas, magnums, etc.) y con unas cuantas novedades en su uso.
Podremos portar tres armas distintas en todo momento y dejarlas o incluso mejorarlas, a través de una serie de añadidos que iremos encontrando por los niveles, en los baúles; que vuelven sólo para dejar/mejorar armas, puesto que el sistema de guardado del juego es automático y ya no necesitaremos de cintas de escribir.
Además, podremos optar por diferentes armas secundarias como el clásico cuchillo, granadas de mano, granadas eléctricas o un cebo para criaturas (que emite un sonido que las atrae, para seguidamente explotar). Todas estas armas son de fácil acceso desde la cruceta o con un simple toque a la pantalla táctil.
El virus T-Abyss es el protagonista del juego. Como es costumbre en la saga, no sólo hay infectados del tres al cuarto (los desgarbados BOW y los sempiternos Hunters), sino también un buen puñado de jefes finales, que recuerdan sobremanera a algunos de los que alumbró el T-Virus en las primeras entregas. Controlamos a Jill Valentine, que se despierta sin saber cómo en un barco, donde transcurrirá la historia, ambientada entre Resident Evil 4 y 5. Jill y su compañero, un nuevo personaje llamado Parker Luciani, tendrán que buscar el paradero de Chris Redfield.
Hay virus que nunca mueren, y uno de ellos es el de la saga Resident Evil, benigno por suerte para los amantes del arte del videojuego. Tras convertirse en uno de los títulos imprescindibles de 3DS, Revelations. El arsenal de armas, es completo y usual (pistolas, rifles francotirador, escopetas, magnums, etc.) y con unas cuantas novedades en su uso.
Podremos portar tres armas distintas en todo momento y dejarlas o incluso mejorarlas, a través de una serie de añadidos que iremos encontrando por los niveles, en los baúles; que vuelven sólo para dejar/mejorar armas, puesto que el sistema de guardado del juego es automático y ya no necesitaremos de cintas de escribir.
Además, podremos optar por diferentes armas secundarias como el clásico cuchillo, granadas de mano, granadas eléctricas o un cebo para criaturas (que emite un sonido que las atrae, para seguidamente explotar). Todas estas armas son de fácil acceso desde la cruceta o con un simple toque a la pantalla táctil.
El virus T-Abyss es el protagonista del juego. Como es costumbre en la saga, no sólo hay infectados del tres al cuarto (los desgarbados BOW y los sempiternos Hunters), sino también un buen puñado de jefes finales, que recuerdan sobremanera a algunos de los que alumbró el T-Virus en las primeras entregas. Controlamos a Jill Valentine, que se despierta sin saber cómo en un barco, donde transcurrirá la historia, ambientada entre Resident Evil 4 y 5. Jill y su compañero, un nuevo personaje llamado Parker Luciani, tendrán que buscar el paradero de Chris Redfield.
