maxim
@maxim_apps
La tecnología ha logrado que los mundos virtuales estén al alcance de la mano y este avance esperan utilizarlo para aliviar la sensación de dolor en algunos pacientes.
Concretamente, la terapia experimental iniciada en Estados Unidos, está siendo utilizada con resultados exitosos en pacientes con quemaduras graves.
El programa que utiliza Hunter Hoffman, investigador de la Universidad de Washington, consiste en crear un ambiente ficticio de nieve, mediante programas de 3D y programas de realidad virtual, obteniendo que un 60 por ciento de los pacientes con quemaduras reduzcan la sensación de dolor.
El programa se llama "snowwhite", es un juego virtual en tercera dimensión que se utiliza para niños que han sufrido quemaduras graves, que tienen que someterse diario a curas que son muy dolorosas.
A los pequeños pacientes se les coloca un casco de realidad virtual, esto les impide ver su herida y los transporta a un paisaje de hielo y nieve, donde pueden lanzar bolas de nieve, entrar en iglús y jugar con pingüinos.
Es así que "engañando" al cerebro, esta terapia ha logrado reducir la sensación de dolor entre un 25 y un 50 por ciento.
El mismo resultado se ha dado con los adultos, que aunque más escépticos, logran un buen resultado porque pueden mantenerse concentrados durante más tiempo.
El programa se está utilizando en Países Bajos, Estados Unidos y Canadá. La realidad virtual puede obtener buenos resultados en personas con estrés postraumático o las fobias.
Concretamente, la terapia experimental iniciada en Estados Unidos, está siendo utilizada con resultados exitosos en pacientes con quemaduras graves.
El programa que utiliza Hunter Hoffman, investigador de la Universidad de Washington, consiste en crear un ambiente ficticio de nieve, mediante programas de 3D y programas de realidad virtual, obteniendo que un 60 por ciento de los pacientes con quemaduras reduzcan la sensación de dolor.
El programa se llama "snowwhite", es un juego virtual en tercera dimensión que se utiliza para niños que han sufrido quemaduras graves, que tienen que someterse diario a curas que son muy dolorosas.
A los pequeños pacientes se les coloca un casco de realidad virtual, esto les impide ver su herida y los transporta a un paisaje de hielo y nieve, donde pueden lanzar bolas de nieve, entrar en iglús y jugar con pingüinos.
Es así que "engañando" al cerebro, esta terapia ha logrado reducir la sensación de dolor entre un 25 y un 50 por ciento.
El mismo resultado se ha dado con los adultos, que aunque más escépticos, logran un buen resultado porque pueden mantenerse concentrados durante más tiempo.
El programa se está utilizando en Países Bajos, Estados Unidos y Canadá. La realidad virtual puede obtener buenos resultados en personas con estrés postraumático o las fobias.
