Sarita28
Applesan@
Kindlerótica: Lo más bajado de internet
El libro más bajado en el Kindle de Amazon en las últimas semanas no es el de Franzen, ni ninguno de los Larsson que colean ahora por Estados Unidos ni la enésima reedición de Come, reza, ama, sino un volumen que no recibirá reseña alguna titulado Posturas comprometidas y que es uno de los primeros ejemplos de lo que se está llamando kindlerótica.
Esto viene a ser porno pulp light de toda la vida con el añadido de que se vende a 0 dólares la descarga.
Las editoriales los ofrecen gratis durante dos semanas dando por hecho que los lectores volverán a por más, como decían los padres con la droga.
El género tórrido siempre ha gozado de buena salud en su vertiente femenina, pero estos títulos están claramente orientados a la clientela masculina.
En Office slave, otro éxito, una CEO se esclaviza ante todos sus compañeros de la oficina y le gusta. Se traspasa así la verdad establecida que dice que el hombre necesita estímulo visual.
Los más osados pueden aducir que ésta es la prueba definitiva de que las generaciones de nativos digitales, lejos de divorciarse de la palabra escrita, la han abrazado con pasión. Al fin y al cabo, nunca tanta gente había escrito tanto como ahora, aunque sea a pedazos de 140 caracteres en Twitter. Y nunca tantos lo habían hecho con intención de estilo. Vean el Facebook de cualquiera: quien más quien menos intenta ser gracioso. U original (horror). O sensible.
Por otra parte, la kindlerótica confirma lo que sabe cualquiera que haya visto Boogie Nights: que todas las plataformas (el cable, el VHS, las aplicaciones de móvil) llegan al mainstream con un empujón del porno.
El libro más bajado en el Kindle de Amazon en las últimas semanas no es el de Franzen, ni ninguno de los Larsson que colean ahora por Estados Unidos ni la enésima reedición de Come, reza, ama, sino un volumen que no recibirá reseña alguna titulado Posturas comprometidas y que es uno de los primeros ejemplos de lo que se está llamando kindlerótica.
Esto viene a ser porno pulp light de toda la vida con el añadido de que se vende a 0 dólares la descarga.
Las editoriales los ofrecen gratis durante dos semanas dando por hecho que los lectores volverán a por más, como decían los padres con la droga.
El género tórrido siempre ha gozado de buena salud en su vertiente femenina, pero estos títulos están claramente orientados a la clientela masculina.
En Office slave, otro éxito, una CEO se esclaviza ante todos sus compañeros de la oficina y le gusta. Se traspasa así la verdad establecida que dice que el hombre necesita estímulo visual.
Los más osados pueden aducir que ésta es la prueba definitiva de que las generaciones de nativos digitales, lejos de divorciarse de la palabra escrita, la han abrazado con pasión. Al fin y al cabo, nunca tanta gente había escrito tanto como ahora, aunque sea a pedazos de 140 caracteres en Twitter. Y nunca tantos lo habían hecho con intención de estilo. Vean el Facebook de cualquiera: quien más quien menos intenta ser gracioso. U original (horror). O sensible.
Por otra parte, la kindlerótica confirma lo que sabe cualquiera que haya visto Boogie Nights: que todas las plataformas (el cable, el VHS, las aplicaciones de móvil) llegan al mainstream con un empujón del porno.