En el metro de Madrid, un paisano esta de pie en el pasillo del vagón abarrotado.
Viene avanzando un negro de 2 de alto por 1 de ancho.
Sin contemplaciones, le pisa el callo del pie derecho al paisano.
El pobre hombre le exclama: negro, feo, peludo.
El negro dice: si es una adivinanza, es coño.