Bebita
Nuev@ Applesan@
Actualmente un viaje en avión puede ser alimentado con un vasto mar de algas, las cuales crecen cerca de muchos de los principales aeropuertos del mundo, este es un proyecto de energía renovable que se está implementando desde hace 4 años para mitigar un poco las nocivas consecuencias provocadas por el efecto invernadero causado en gran medida por la utilización de combustibles fósiles.
Algunos de los gigantes de la idustria aeronaútica como British Airways y Airbus están apoyando el proyecto de Cranfield University del Reino Unido para investigar formas de recolección de algas para combustible de avión en cantidades comerciales. Los principales objetivos de este proyecto son mejorar la eficiencia del combustible de aquí hasta el 2050.
las mejores aerolíneas y empresas aeronaúticas están mejorando su eficiencia en el combustible que utilizan en alrededor 1,5 por ciento al año, pero la industria de la aviación en su conjunto está creciendo un 4 y 5 por ciento al año.
De igual manera, para mantener este crecimiento y los actuales niveles de optimización se están tomando otras medidas, incluidos la utilización de combustibles alternativos de bajo carbono e incentivos económicos, pero igual se necesita contrarrestar con los efectos del cambio climático antes de que sea demasiado tarde.
Los investigadores de Cranfield argumentan que las algas presentan son una mejor opción que otros biocombustibles, ya que no compiten con la tierra para la producción de alimentos.
La tecnología ya permite la utilización de los biocombustibles en los aviones, pero el reto consiste en producir esta energía alternativa y renovable en grandes cantidades.
Una gran ventaja de las algas es que se puede cosechar cada 7 a 12 días, esto da para que se tenga 30 a 50 cosechas al año, en comparación con un año frente a los cultivos convencionales. El gran problema es conseguir la biomasa suficiente para abastecer a la industria sin tener un efecto adverso y no ir a provocar un colapso ambiental en años cercanos.
Los investigadores también examinan si las algas pueden ser cultivadas cerca de los aeropuertos para evitar el costo ambiental en la distribución de combustible en todo el mundo. Si se tiene que utilizar camiones cisterna para transportarla y ponerla en todo el mundo, no sería algo ecológico, tendría un fuerte impacto en el medio ambiente y mucho menos sería viable.
La solución al combustible para la aviación es probable que provenga de una gran variedad de fuentes y éste es sólo uno de ellos.
Si hay una lección de todas las formas de energía renovable, es que no hay un sólo medio de encontrarla. La clave para la sostenibilidad es no poner todos los huevos en una sola canasta.
Algunos de los gigantes de la idustria aeronaútica como British Airways y Airbus están apoyando el proyecto de Cranfield University del Reino Unido para investigar formas de recolección de algas para combustible de avión en cantidades comerciales. Los principales objetivos de este proyecto son mejorar la eficiencia del combustible de aquí hasta el 2050.
las mejores aerolíneas y empresas aeronaúticas están mejorando su eficiencia en el combustible que utilizan en alrededor 1,5 por ciento al año, pero la industria de la aviación en su conjunto está creciendo un 4 y 5 por ciento al año.
De igual manera, para mantener este crecimiento y los actuales niveles de optimización se están tomando otras medidas, incluidos la utilización de combustibles alternativos de bajo carbono e incentivos económicos, pero igual se necesita contrarrestar con los efectos del cambio climático antes de que sea demasiado tarde.
Los investigadores de Cranfield argumentan que las algas presentan son una mejor opción que otros biocombustibles, ya que no compiten con la tierra para la producción de alimentos.
La tecnología ya permite la utilización de los biocombustibles en los aviones, pero el reto consiste en producir esta energía alternativa y renovable en grandes cantidades.
Una gran ventaja de las algas es que se puede cosechar cada 7 a 12 días, esto da para que se tenga 30 a 50 cosechas al año, en comparación con un año frente a los cultivos convencionales. El gran problema es conseguir la biomasa suficiente para abastecer a la industria sin tener un efecto adverso y no ir a provocar un colapso ambiental en años cercanos.
Los investigadores también examinan si las algas pueden ser cultivadas cerca de los aeropuertos para evitar el costo ambiental en la distribución de combustible en todo el mundo. Si se tiene que utilizar camiones cisterna para transportarla y ponerla en todo el mundo, no sería algo ecológico, tendría un fuerte impacto en el medio ambiente y mucho menos sería viable.
La solución al combustible para la aviación es probable que provenga de una gran variedad de fuentes y éste es sólo uno de ellos.
Si hay una lección de todas las formas de energía renovable, es que no hay un sólo medio de encontrarla. La clave para la sostenibilidad es no poner todos los huevos en una sola canasta.