mislata
Mislata
El orden de las letras en un teclado tiene explicación
El alfabeto tradicional va de la A a la Z en una forma lineal, o sea, con un orden y un seguimiento. Pero en los teclados esto no ocurre, ¿Por qué?
El origen de este extraño orden de las letras de nuestro teclado nace bajo una lógica instaurada con las primeras máquinas de escribir mecánicas. Y es muy probable que muchos de los que leen esto jamás han visto una.
Para los que no las recuerdan, les cuento que las primeras maquinas de escribir eran como teclados gigantes en los que utilizaban martillos mecanicos para grabar letras en el papel. Mediante distintos mecanismos estos martillos con tinta en la punta golpeaban el papel dejando la marca de la letra.
Estos teclados tenían un problema: cuando el mecanógrafo escribía a gran velocidad los martillos chocaban unos con otros y se atascaban.
Para disminuir la mayor cantidad de veces posible estos atascos, surgieron dos tipos de distribuciones de letras diferentes: El modelo francés AZERTY y el modelo alemán QWERTY.
Ambos modelos intentaron mejorar la escritura dependiendo de las letras más usadas en cada idioma.
La tecnología siguió avanzando con el paso del tiempo, y aparecieron las maquinas de escribir eléctricas, y más tarde los ordenadores. Este avance hizo que el asunto de los martillos atascados desapareciera, pero el mundo ya había cambiado. El método dactilográfico era tan popular que las personas ya se habían acostumbrado a los teclados QWERTY y AZERTY. Al final se resolvió no volver a cambiar la forma del teclado.
Un teclado convencional cuenta con aproximadamente 100 teclas y está dividido en 4 bloques: bloque de funciones, bloque alfanumérico, bloque especial y bloque numérico.
Seguramente el teclado que posean al frente de sus manos sea de formato QWERTY ya que ha sido el de más consumo y expansión, en cuanto al modelo AZERTY se ha limitado a Francia y otros pocos países.
El alfabeto tradicional va de la A a la Z en una forma lineal, o sea, con un orden y un seguimiento. Pero en los teclados esto no ocurre, ¿Por qué?
El origen de este extraño orden de las letras de nuestro teclado nace bajo una lógica instaurada con las primeras máquinas de escribir mecánicas. Y es muy probable que muchos de los que leen esto jamás han visto una.
Para los que no las recuerdan, les cuento que las primeras maquinas de escribir eran como teclados gigantes en los que utilizaban martillos mecanicos para grabar letras en el papel. Mediante distintos mecanismos estos martillos con tinta en la punta golpeaban el papel dejando la marca de la letra.
Estos teclados tenían un problema: cuando el mecanógrafo escribía a gran velocidad los martillos chocaban unos con otros y se atascaban.
Para disminuir la mayor cantidad de veces posible estos atascos, surgieron dos tipos de distribuciones de letras diferentes: El modelo francés AZERTY y el modelo alemán QWERTY.
Ambos modelos intentaron mejorar la escritura dependiendo de las letras más usadas en cada idioma.
La tecnología siguió avanzando con el paso del tiempo, y aparecieron las maquinas de escribir eléctricas, y más tarde los ordenadores. Este avance hizo que el asunto de los martillos atascados desapareciera, pero el mundo ya había cambiado. El método dactilográfico era tan popular que las personas ya se habían acostumbrado a los teclados QWERTY y AZERTY. Al final se resolvió no volver a cambiar la forma del teclado.
Un teclado convencional cuenta con aproximadamente 100 teclas y está dividido en 4 bloques: bloque de funciones, bloque alfanumérico, bloque especial y bloque numérico.
Seguramente el teclado que posean al frente de sus manos sea de formato QWERTY ya que ha sido el de más consumo y expansión, en cuanto al modelo AZERTY se ha limitado a Francia y otros pocos países.
