Bebita
Nuev@ Applesan@
Aunque hasta ahora no parece ser una decisión tomada, el próximo 23 de enero podría ser un día crucial en la historia de Internet, ya que algunas de las corporaciones y empresas más importantes, que prestan servicios para algunos imprescindibles en el mundo digital, podrían apagar su funcionamiento por 24 horas. Un día sin Google, ni Facebook, ni Twitter, un día sin Wikipedia, sin Amazon, sin Yahoo, Paypal o la red de juegos operada por Zynga.
La propuesta forma parte de la oposición frente a la polémica y publicitada SOPA, proyecto de ley presentado en el Congreso estadounidense que, so pretexto de combatir la piratería, intenta poner un freno al libre tráfico de contenidos en Internet.
Así, al pasar la ley, además de bloquear los sitios denunciados, el gobierno estadounidense crearía una lista negra con los portales infractores para que a estos les fuera prohibido publicar publicidad o incluir sistemas de pago, bloqueando completamente su actividad mercantil.
La gran controversia entra entonces con portales como Youtube, Facebook, Amazon y Google, sitios en los que los contenidos son creados libremente por los usuarios, quienes podrían ser (y en muchos casos han sido) demandados por parte de derechos de autor, así que si SOPA se aprueba, estos portales serían castigados por el mismo servicio que le ofrecen a sus usuarios: subir contenidos libremente a la red.
Y aunque los directivos de estos servicios temen la reacción de sus usuarios, una medida de semejante magnitud, que con justicia se ha dado en llamar la “opción nuclear”, sin duda generaría un gran impacto en la población, alertando a las multitudes sobre el riesgo que corre la Red si la susodicha ley se aprueba.
De acuerdo con la agenda legislativa, la SOPA se votará el 24 de enero.
La propuesta forma parte de la oposición frente a la polémica y publicitada SOPA, proyecto de ley presentado en el Congreso estadounidense que, so pretexto de combatir la piratería, intenta poner un freno al libre tráfico de contenidos en Internet.
Así, al pasar la ley, además de bloquear los sitios denunciados, el gobierno estadounidense crearía una lista negra con los portales infractores para que a estos les fuera prohibido publicar publicidad o incluir sistemas de pago, bloqueando completamente su actividad mercantil.
La gran controversia entra entonces con portales como Youtube, Facebook, Amazon y Google, sitios en los que los contenidos son creados libremente por los usuarios, quienes podrían ser (y en muchos casos han sido) demandados por parte de derechos de autor, así que si SOPA se aprueba, estos portales serían castigados por el mismo servicio que le ofrecen a sus usuarios: subir contenidos libremente a la red.
Y aunque los directivos de estos servicios temen la reacción de sus usuarios, una medida de semejante magnitud, que con justicia se ha dado en llamar la “opción nuclear”, sin duda generaría un gran impacto en la población, alertando a las multitudes sobre el riesgo que corre la Red si la susodicha ley se aprueba.
De acuerdo con la agenda legislativa, la SOPA se votará el 24 de enero.