Cities In Motion [2011] [Español]

yennhim

Applesan@
Cities In Motion [2011] [Español]

Colossal Order te brinda la oportunidad de demostrar tus habilidades con Cities in Motion para PC. Te pone en la dirección de una compañía de transportes y será tu tarea la de trazar líneas de transporte urbano en varias ciudades europeas como Berlín, Viena, Helsinki y Amsterdam. Tu misión: llenar las arcas de la compañía con el dinero de los pasajeros a la vez que manteniendo alta la reputación. Ha llegado la hora de demostrar lo que vales en lo que a gestión y simulación microeconómica se refiere.


Después de varios intentos fallidos intentando conseguir ganar dinero con mi flamante empresa de transportes (bautizada como “Elmosca Lines” en un alarde de originalidad) no tuve más remedio que admitir que me encontraba delante de una tarea complicada. Primero realicé el tutorial, donde te explican como colocar paradas de autobús y tranvía, así como definir las líneas y comprar los primeros vehículos. Luego te dejan en la campaña y te sientes solo, envuelto por un montón de pantallas con mucha información, pero sin una idea clara de como diseñar las líneas de la manera más eficiente.

Empezamos en Berlín, 1920, dando los primeros pasos como compañía de transporte para dar solución al tráfico creciente de la ciudad. Nuestra misión, unir las tres líneas existentes de autobús con una nueva línea y nos dan una simple recomendación: mejor usar autobuses. Que yo recuerde, esa es una de las pocas recomendaciones que recibirás durante el juego y se echa en falta la posibilidad de consultar a los diferentes expertos de cada rama, presentes habitualmente en los juegos de este tipo desde hace varios años.

Podemos crear líneas de cinco tipos: autobús, tranvía, metro, bus fluvial y helicóptero. Para cada una de ellas encontramos varios tipos de parada (en función de la época del juego). Así pues, a seguir la recomendación. Después de pelearme con los menús, que no se me hicieron especialmente accesibles, me puse a crear paradas de autobús para unir las tres líneas. Lo hice a ojo y con intuición, pensando que si colocaba la parada junto a ese mercado, seguro que a los viajeros les gustaría. Una vez situadas las paradas llegó el momento de crear una línea en el menú correspondiente, señalando todas las paradas y creando una línea de ida y vuelta por el mismo sitio. Puse unos cuantos -bastantes- autobuses, puesto que la línea es larga y le dí al banderín de activar

Que felicidad, en las paradas empezaron a aparecer gente feliz de muchos sitios… luego se pusieron naranjas… rojos. ¡Que $*#$! Iba perdiendo dinero cada mes. Números rojos. A pedir créditos… y la reputación por los suelos. ¿Que había hecho mal? Ni idea, pero me quedó claro que la intuición sola no me ayudaría en este juego. Nos encontramos pues delante de un simulador serio, capaz de hacer las delicias de aquellos que quieren controlarlo todo al detalle, desde el precio de los billetes a los salarios de los diferentes trabajadores. Y también hay que tener muy en cuenta las necesidades de los viajeros, que los hay de muchos tipos: obreros, oficinistas, hombres de negocios, estudiantes, turistas, jubilados… e incluso fracasados. Todos ellos tienen ciertas particularidades en lo que respecta, por ejemplo, a la capacidad de desplazarse hasta la parada, y habitan en diferentes lugares de la ciudad.

Teniendo esto en cuenta empecé de nuevo, pero en vez de poner autobús pasé de la recomendación y puse una flamante línea de tranvía para mayor capacidad y evitar las paradas aglomeradas. Ya os avanzo que eso fue un craso error. El mantenimiento y algún fallo (no destruyáis carreteras por error, o no las podréis volver a poner) me llevaron de nuevo a la ruina.

El tercer intento ya fue bueno, con líneas más pequeñas, menos vehículos y más atención a la multitud de datos a mi disposición. Está claro que en este juego no se puede ir “a saco”.

No hay realmente un objetivo final. En su lugar se nos irán presentando diferentes misiones en las que diferentes personajes nos piden, por ejemplo, unir dos puntos determinados de la ciudad o transportar un número de viajeros a un destino específico. Al resolver varias decenas de estas misiones podremos avanzar a otra ciudad de la campaña. Obviamente, cada ciudad supondrá retos más avanzados en momentos históricos diferentes. Por ejemplo, la ciudad de Amsterdam está repleta de canales y calles estrechas que dificultan la circulación.

La ciudades están muy detallada y la atmosfera que se respira recuerda en cierta manera al mítico SimCity. Probablemente sea por la música, que se parece, pero otros muchos aspectos también lo recordarán y los desarrolladores admiten tener a dicho juego como referencia. Solo que esta vez no tenemos que construir casas. El ritmo es muy pausado, siendo este uno de los juegos de simulación en los que más lentos pasan los días de entre los que he jugado. Eso sí, tenemos la opción de pasar el tiempo rápido. Es una opción que he usado a menudo, especialmente al terminar una misión y esperando a la siguiente, pero el hecho de que la velocidad sea lenta ayuda a dejar tiempo más que suficiente para seguir la multitud de parámetros de nuestra compañía y a pensar, con calma (necesaria), nuestras próximas mejoras.

Con el paso del tiempo se irán desbloqueando nuevos vehículos de cada tipo, normalmente más eficientes.
 
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