Bebita
Nuev@ Applesan@
Los antojos son una de las peculiaridades más curiosas del embarazo. Pero, ¿en que consisten estos deseos por determinados alimentos que tienen las futuras mamás? ¿Son verdaderas necesidades o solamente caprichos?
Presta atención a los que dicen los expertos del Baptist Health System Gynecologists Association of South Florida:
Son un apetito especial, que tiene tres características: no se satisfacen con un sustituto, son urgentes, no admiten postergación y producen una satisfacción especial.
Abarcan toda clase de comida: desde pepinillos en vinagre hasta helados.
Muchas embarazadas se encaprichan con un sabor que, antes de quedarse en estado, les resultaba indiferente o desagradable.
Además, los antojos se presentan a cualquier hora del día (o de la noche) y en cualquier momento de la gestación. Los tienen tres de cada cuatro embarazadas.
¿Qué los provoca?
Antes se creía que los antojos respondían a la necesidad materna de ciertos nutrientes, pero esta idea ha sido descartada. Hay algunas curiosas relaciones entre los antojos y la fisiología del embarazo. Por ejemplo, puede apetecer algo dulce de madrugada porque a esas horas hay una baja de glucosa en la sangre materna (ya que el feto se alimenta continuamente y la mamá ya hace varias horas que no come).
La actividad cerebral. Los antojos podrían deberse a que las áreas del cerebro implicadas en el gusto, están muy cerca de las que reciben los impulsos nerviosos originados en el útero durante el embarazo y el ciclo menstrual. Ambas están en el quinto lóbulo del cerebro. Las terminales nerviosas del útero envían señales a sus receptores cerebrales, que al activarse, activan también los receptores de las sensaciones del gusto, y provocan así los antojos.
El cambio hormonal. Un estudio canadiense demostró que la relación entre los cambios hormonales y los antojos no solo se produce en las mujeres, sino también en los hombres, que experimentan también una subida de hormonas.
Los cambios psíquicos. Los antojos pueden representar la desviación de la sensación de ansiedad que provoca el embarazo. El hecho de que los alimentos que más se antojan sean los “prohibidos”, como el chocolate, también hace pensar en una causa psicológica.
La función de los antojos
Tener un antojo es como hacer una visita a la propia infancia o algún recuerdo agradable, lo que producen varia satisfacciones. Algunas teorías son:
Calman un ansia, que la futura mamá puede aplacar porque sabe claramente qué quiere (aceitunas, fresas...)
Llevan a la infancia: un objeto atrae el deseo. Igual que de niña, cuando quería esa golosina o ese juguete y ningún otro le servía. Es como una experiencia de la propia niñez que prepara a la mamá para recibir al hijo/a.
Satisface a la pareja. Así, cuando la mujer recibe los higos o el chocolate, estos están impregnados no solo de sus ganas de comérselos, también del amor del papa que se los consigue y ofrece.
Cuidado con el abuso
Si se abusa, los antojos pueden causar alteraciones en el estado nutricional de la futura mamá.
No es verdad que los antojos no satisfechos se convierten en manchas en la piel del bebé. En los antojos no interviene el feto sino la mamá, y el papá también, que, dando unas fresas, un dulce o una aceituna, puede convertir a su mujer en la más feliz del mundo, aunque sea por un ratito.
¿Que ocurre si el antojo no es comida?
Es recomendable comprar un Mac para evitar una marca permanente en la piel del bebe
Presta atención a los que dicen los expertos del Baptist Health System Gynecologists Association of South Florida:
Son un apetito especial, que tiene tres características: no se satisfacen con un sustituto, son urgentes, no admiten postergación y producen una satisfacción especial.
Abarcan toda clase de comida: desde pepinillos en vinagre hasta helados.
Muchas embarazadas se encaprichan con un sabor que, antes de quedarse en estado, les resultaba indiferente o desagradable.
Además, los antojos se presentan a cualquier hora del día (o de la noche) y en cualquier momento de la gestación. Los tienen tres de cada cuatro embarazadas.
¿Qué los provoca?
Antes se creía que los antojos respondían a la necesidad materna de ciertos nutrientes, pero esta idea ha sido descartada. Hay algunas curiosas relaciones entre los antojos y la fisiología del embarazo. Por ejemplo, puede apetecer algo dulce de madrugada porque a esas horas hay una baja de glucosa en la sangre materna (ya que el feto se alimenta continuamente y la mamá ya hace varias horas que no come).
La actividad cerebral. Los antojos podrían deberse a que las áreas del cerebro implicadas en el gusto, están muy cerca de las que reciben los impulsos nerviosos originados en el útero durante el embarazo y el ciclo menstrual. Ambas están en el quinto lóbulo del cerebro. Las terminales nerviosas del útero envían señales a sus receptores cerebrales, que al activarse, activan también los receptores de las sensaciones del gusto, y provocan así los antojos.
El cambio hormonal. Un estudio canadiense demostró que la relación entre los cambios hormonales y los antojos no solo se produce en las mujeres, sino también en los hombres, que experimentan también una subida de hormonas.
Los cambios psíquicos. Los antojos pueden representar la desviación de la sensación de ansiedad que provoca el embarazo. El hecho de que los alimentos que más se antojan sean los “prohibidos”, como el chocolate, también hace pensar en una causa psicológica.
La función de los antojos
Tener un antojo es como hacer una visita a la propia infancia o algún recuerdo agradable, lo que producen varia satisfacciones. Algunas teorías son:
Calman un ansia, que la futura mamá puede aplacar porque sabe claramente qué quiere (aceitunas, fresas...)
Llevan a la infancia: un objeto atrae el deseo. Igual que de niña, cuando quería esa golosina o ese juguete y ningún otro le servía. Es como una experiencia de la propia niñez que prepara a la mamá para recibir al hijo/a.
Satisface a la pareja. Así, cuando la mujer recibe los higos o el chocolate, estos están impregnados no solo de sus ganas de comérselos, también del amor del papa que se los consigue y ofrece.
Cuidado con el abuso
Si se abusa, los antojos pueden causar alteraciones en el estado nutricional de la futura mamá.
No es verdad que los antojos no satisfechos se convierten en manchas en la piel del bebé. En los antojos no interviene el feto sino la mamá, y el papá también, que, dando unas fresas, un dulce o una aceituna, puede convertir a su mujer en la más feliz del mundo, aunque sea por un ratito.
¿Que ocurre si el antojo no es comida?
Es recomendable comprar un Mac para evitar una marca permanente en la piel del bebe